Taylor Horton tiene 19 años y vive en Freetown, Massachusetts. Acaba de terminar la escuela secundaria y en otoño asistirá a la Universidad Estatal de Salem para especializarse en psicología. Le gusta esquiar, andar en bicicleta, leer y estar con su familia. Taylor fue voluntaria en el programa de verano de Volunteering Solutions en 2011.
¿Por qué decidiste hacer voluntariado en el extranjero con Volunteering Solutions en Nepal?
La razón principal por la que elegí Volunteering Solutions fue porque era muy económico. También pensé que el sitio web era muy sencillo y útil. En general, tuve una muy buena impresión sobre la organización. Elegí Nepal porque, por alguna razón, me llamó más la atención que los otros países. Siempre me ha interesado el budismo y sabía que Nepal tenía una gran población budista. En general, Nepal me pareció un lugar increíble y quería ir.
¿Describe tus actividades diarias como voluntario?
Como voluntaria, me levantaba y desayunaba. Luego me preparaba para el día y bajaba a la sala de los niños para ayudarlos con sus clases particulares. Después de la clase, los niños trabajaban en sus deberes y yo los ayudaba con ellos. Durante el descanso jugaba con ellos a juegos como ajedrez, escondite y fútbol. Después del almuerzo, volvía a pasar tiempo con los niños. Más tarde, salía con los voluntarios a lugares locales. Los fines de semana tenía la oportunidad de visitar templos, hacer un viaje a Chit Wan y hacer puenting.
¿Qué fue lo más destacado de tu viaje?
Es difícil elegir solo un momento destacado de mi viaje. Aprender sobre una cultura completamente nueva es algo que disfruto. Me encantó ver las diferencias entre mi país y Nepal. Dicho esto, también me encantó conocer a todos y cada uno de los niños. Todos tenían personalidades increíbles. Por último, el puenting fue otra parte increíble de mi viaje. Fue una de las cosas más emocionantes que he hecho en mi vida.
¿Cómo ha impactado esta experiencia tu futuro?
Este viaje ha tenido un impacto positivo en mi vida. Cambió por completo mi perspectiva de la vida. También me hizo darme cuenta de lo mucho que debo valorar lo que tengo en casa. También me enseñó la belleza de vivir una vida sencilla. En el ámbito profesional, me hizo darme cuenta de mi amor por los niños y de mi deseo de ayudarlos. Por eso, después de la universidad, deseo unirme al Programa de Desarrollo Juvenil del Cuerpo de Paz.